Este queso de leche cruda, de sabor intenso y extraordinariamente oloroso, es originario de Jura de Bermesa, zona de grandes bosques perteneciente al Cantón Suizo de Berna.Los monjes del monasterio de Bellelay lo elaboraron de forma magistral desde el año 1136 hasta que fueron expulsados a finales del siglo XVIII, tras el fin de la Revolución Francesa. A partir de ese momento, el queso paso a denominarse TETE DE MOINE, probablemente para burlarse de 
los monjes, ya que el queso era rapado como si se rapara a un monje la cabeza. Su producción actualmente es limitada. Solo diez queserías de todo el país lo elaboran.En 1982 , se inventó el girollé, utensilio cortador que a través de una cuchilla unida a un eje, se gira y se obtienen atractivas rosetas. Esta técnica de corte potencia su sabor y aroma gracias a una mayor superficie de queso en contacto con oxigeno.Anteriormente, cuando no existía el girollé, se utilizaba la navaja. Desde el 2001 el TETE DE MOINE, disfruta de la appellation d´origine controlle(denominación de origen controlada).
los monjes, ya que el queso era rapado como si se rapara a un monje la cabeza. Su producción actualmente es limitada. Solo diez queserías de todo el país lo elaboran.En 1982 , se inventó el girollé, utensilio cortador que a través de una cuchilla unida a un eje, se gira y se obtienen atractivas rosetas. Esta técnica de corte potencia su sabor y aroma gracias a una mayor superficie de queso en contacto con oxigeno.Anteriormente, cuando no existía el girollé, se utilizaba la navaja. Desde el 2001 el TETE DE MOINE, disfruta de la appellation d´origine controlle(denominación de origen controlada).
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